La digitalización de las finanzas abre un nuevo camino para los inversores y gestores; las herramientas son diversas y cada una tiene un cliente específico.
En la última década, la gestión de patrimonios tuvo un gran cambio con la llegada de las innovaciones tecnológicas en el área. Una nueva concepción de administración comenzó a desarrollarse en un escenario digital, con nuevas demandas y accesibilidad.
En este escenario, se desarrollaron diversas herramientas y conceptos como respuesta a las nuevas necesidades de los clientes. Entre ellos, surgió la Wealth Tech, un término que engloba las innovaciones tecnológicas aplicadas a la administración de patrimonios. Se encargan de optimizar los servicios tradicionales, redefiniendo la relación entre gestiones y clientes de alto poder adquisitivo, que buscan soluciones avanzadas para sus inversiones.
En un contexto donde la competencia es intensa y las expectativas de los clientes son cada vez mayores, las herramientas digitales se han convertido en un recurso esencial para firmas de gestión de patrimonios que desean seguir siendo relevantes.
Las Wealth Tech, la respuesta para inversiones de alto nivel adquisitivo
El auge de las innovaciones tecnológicas en el mundo de las finanzas trajo consigo el auge de las Fintech, como gestión para todos lo que quieren insertarse en esta aérea de gestoría. En esta línea, se crearon las plataformas Wealth Tech orientadas a clientes con grandes patrimonios, con necesidades de inversión más sofisticadas y personalizadas.
La utilización de la digitalización en las finanzas tiene motivos puntuales: la automatización, análisis de información actual y rápidas respuestas, con reducción de errores. Es por ello que la inserción de diversos inversores es un hecho, por lo que no quedan por fuera los clientes de alto nivel adquisitivo.
La automatización y la inteligencia artificial (IA) son dos de los principales pilares de las soluciones Wealth Tech, teniendo como resultado un asesoramiento más estratégico, personalizado, valorando los objetivos y el perfil de riesgo de cada cliente. Además, la rapidez de la obtención de datos permite hacer ajustes a tiempo.
La irrupción de las Wealth Tech generó una cambio de concepción de la experiencia del cliente, debido a que el sistema tradicional implica un contacto personal y generación de confianza entre el gestor y el inversionista, basada en una relación cara a cara.
Actualmente, si bien esta interacción tiene un gran peso, también los clientes buscan soluciones digitales, que les permitan monitorear sus inversiones desde sus dispositivos móviles y recibir recomendaciones en tiempo real, como así también información detallada sobre sus transacciones y rendimientos. En este sentido, la rápida adopción de tecnologías Wealth Tech generó desafíos para los usuarios, quienes deben tener conocimientos para operar. Este aspecto puede ser una barrera para cierto sector, que debe asesorarse para accionar. Pero quienes adapten estas herramientas, tendrán un mejor posicionamiento en el mercado.