La irrupción de un mundo digital de finanzas ha revolucionado la gestión de bienes; un repaso de las cuestiones más importantes para tener en cuenta para sumar bienes digitales.
En la última década, el auge de los bienes digitales comenzó a transformar la planificación patrimonial con la innovación de este tipo de activos, siendo que tradicionalmente se utilizaban tangibles, como propiedades y acciones.
Pero la irrupción de la tecnología y digitalización generaron grandes cambios en la gestión financiera. La creación de las criptomonedas y activos tokenizados, por ejemplo, ganó gran espacio en el mundo de las finanzas, por lo que se dio inicio a un nuevo escenario, con desafíos y oportunidades. En este sentido, el enfoque estratégico en estos activos para asegurar la reservación y transferencia eficiente.
Qué son los bienes digitales y cómo se pueden utilizar en la planificación patrimonial
Actualmente, los bienes digitales abarcan una amplia gama de activos, como criptomonedas -como son Bitcoin y Ethereum-, arte digital, dominios web, cuentas en redes sociales, música y contenidos digitalizados almacenados en servidores o plataformas. En esta sección también forman partes bienes digitales tokenizados, como bienes raíces o participaciones en empresas convertidas en tokens.
En esta línea, son los fideicomisos digitales los que están ganando gran lugar en la planificación patrimonial; con esta herramienta se puede asegurar que los activos digitales que se poseen sean gestionados por un experto en el campo, protegiéndolos de la volatilidad del mercado y asegurando que se transfieran de manera eficiente.
Además, estos fideicomisos permiten al titular de los bienes digitales transferirlos a un fiduciario de confianza para gestionarlo en beneficio de los herederos. De esta forma, se asegura que los bienes sean protegidos y gestionados adecuadamente. También, se puede incluir medidas sobre cuándo y cómo los herederos pueden acceder a estos activos, lo que permite control y previsión.
Los desafíos en la planificación patrimonial con bienes digitales
La inversión digital y la posterior planificación de los bienes están en constante evolución, y esto puede generar una faceta negativa, respecto a las regulaciones. En este caso, cada uno de los activos mencionados tiene sus desafíos legales y fiscales, lo que requiere un minucioso trato de cada uno, como una planificación personalizada.
Debido a la rápida irrupción de este nuevo sistema de finanzas digitales, en algunos muchos países aun las regulaciones no están adecuadas para la transferencia de este tipo de activos, lo que puede dar lugar ciertas trabas legales o una carga fiscal inesperada.
En la misma línea, se puede indicar cierta incertidumbre sobre el manejo que se debe hacer, se precisa asesoramiento especializado para estar alineados con el funcionamiento de la tecnología. A este escenario se le suma la faceta de la ciberseguridad para evitar ataques informáticos, por lo que una protección adecuada es esencial.
Los asesores financieros y planificadores patrimoniales se encuentran en un momento de transición al momento que la integración de bienes digitales, en una adecuación de este nuevo panorama donde los bienes y monedas digitales ganaron un importante terreno en las finanzas.