Su rol ganó gran popularidad en los últimos años. Un punteo sobre los objetivos de su rol y cómo seleccionarlo.
Los fideicomisos son una de las herramientas más utilizadas en la gestión patrimonial, para la administración y preservación de bienes. Pero pese a ser muy eficaces ante su objetivo, su éxito puede depender del rol de un trust protectors, figura que ganó gran popularidad en el mundo financiero.
Qué es un Trust Protector
Un fideicomiso es un contrato en el que un fideicomitente destina sus bienes a fin, para preservarlos, administrarlos, reducir impuestos, planificar la herencia, y obtener un crecimiento de ellos. En este sentido, existen dos partes involucradas, por lo que un seguimiento al respecto es de suma importancia.
Y es aquí donde surge la figura de trust Protector, o protector del fideicomiso, se trata de una persona que designe quien crea el fideicomiso para supervisar las decisiones de la persona o entidad encargada de administrar el fideicomiso. Por lo que se convierte en un “guardián” de los bienes.
Tiene poderes puntuales con los que puede reemplazar al fiduciario, aprobar modificaciones al fideicomiso, vetar decisiones importantes o resolver conflictos entre beneficiarios y fiduciarios, en búsqueda de que el fideicomiso mantenga su objetivo original.
En esta línea, los trust protectors desempeñan un papel importante al aportar flexibilidad, control adicional y una garantía de que las intenciones originales del constituyente se mantendrán.
Pero entre las funciones que tiene esta figura se distinguen la supervisión independiente para minimizar los conflictos respecto a la toma de decisiones y para estar adaptados a los cambios legales y fiscales que pueden presentarse. Un trust protector con experiencia en asuntos legales o financieros puede tomar decisiones importantes al respecto.
En la misma línea, esta figura puede ser el interventor entre conflictos familiares que se pueden desatar, ya que los fideicomisos suelen ser utilizados en la planificación patrimonial para evitar conflictos familiares, pero también pueden convertirse en focos de peleas. Por último, son quienes son autorizados a realizar ajustes y modificaciones para proteger los activos.
Cuestiones a tener en cuenta al asignar un Trust Protector
De acuerdo a la gran importancia que cumple este rol, es sumamente importante seleccionarlo, teniendo en cuenta diversas características, para evitar que su lugar cause conflictos o ponga en riesgo el patrimonio.
Entre las características que debe tener es experiencia y comprensión en leyes de fideicomisos, impuestos y finanzas. Los perfiles de abogados, contadores o consultores financieros son los más elegidos. También que tenga imparcialidad al momento de cumplir el rol de crucial, ya que si tiene intereses personales en los bienes involucrados puede afectar a las decisiones a tomar.
Por último, a la hora de designar es importante que los documentos del fideicomiso tengan en detalle indicado los poderes y responsabilidades del trust protector.
Lo cierto es que el rol de este protector puntualmente garantiza que los fideicomisos sean herramientas efectivas y confiables para la preservación y transferencia del patrimonio. Sin embargo, el éxito en sus operaciones depende de una planificación cuidadosa y una selección adecuada.