A lo largo del tiempo, el concepto de filantropía fue ligado a la ayuda solidaria, generalmente realizado a través de proyectos por partes de organizaciones benéficas. Los voluntariados, las donaciones y la acción social son sus ejes fundamentales. Con el avance de su desarrollo, ahora, también es un medio para un fin: la gestión de patrimonios, generando un gran valor social y empresarial, con gran relevancia en el mundo de las finanzas.
La filantropía empresarial, la incursión de un nuevo esquema financiero
El proceso de administración y planificación de los recursos financieros evolucionaron de la mano de nuevos escenarios. La integración de objetivos sociales al mundo de las finanzas, y puntualmente en la gestión de patrimonios, ya es un hecho con un distinguido lugar en la cultura corporativa moderna que se pone en marcha frecuentemente con múltiples fines, que no solo benefician a un negocio a realizar.
De ser un acto benéfico ocasional, la filantropía se ha desarrollado como una herramienta con la que se puede crear un legado, con la conjunción de una rentabilidad financiera con misión social. De allí, con su desarrollo se convirtió en una importante herramienta, que requiere un análisis de impacto social con un importante seguimiento tanto en los beneficios empresariales como sociales para detectar que los cambios sean reales.
Por qué la filantropía se convirtió en una estrategia empresarial: sus desafíos y aprendizajes
Como herramienta estratégica, este recurso en el ámbito empresarial trae consigo diversos beneficios en su aplicación. Partiendo desde el ámbito fiscal, ya que en algunos países se permite que con estas donaciones se llegue a una reducción de la carga fiscal, optimizando la estrategia financiera al mismo tiempo que se colabora en acciones sociales, que a su vez permite la diversificación de inversiones que genera una gestión de riesgos.
En este sentido, al hablar de las inversiones se puede establecer que son de impactos debido a que además de promover tanto un cambio, con las donaciones, generan un retorno financiero al realizarlas con una optimización de los recursos. A la vez, se construyen relaciones comunitarias al usar la filantropía como una estrategia empresarial, generando cierta imagen pública que es positiva para futuras relaciones comerciales. Como así también, dentro de la empresa al trasmitir valores ligados a la responsabilidad e importancia de la ocupación social a través de la ayuda, al mismo tiempo que se deja en evidencia la importancia de la toma de decisiones, en cuestión de gestión en la planificación empresarial, y patrimonial con un legado a largo plazo transformando activos en un activo social.
Gestión de patrimonios en tiempos económicos no estables
En tiempos de recesión económica, que impacta en distintos puntos del mundo, las donaciones toman una gran importancia en las sociedades, cuestión que se convierte en una herramienta impulsada por diversos sectores sociales y empresariales. Por lo que su integración tiene un gran impacto, tanto en el sector público como privado.
El aumento de la necesidad social con un notable ascenso del desempleo y el creciente problemática del impedimento al acceso a los servicios básico, ponen al frente la relevancia de las acciones benéficas. En este contexto, la filantropía tiene un papel tanto cíclico como múltiples, reforzándose en diversos sectores y convirtiéndose en un impulsor en la economía local con colaboración entre los sectores públicos y privados.
Con inversiones en capital humano, tanto en la capacitación laboral como en la educación, con búsqueda de un aumento de empleo y personas preparadas para hacerlo, independientemente el rubro. En la misma línea, el financiamiento tanto en investigaciones como proyectos es uno de los rubros fundamentales que alinean esta acción social con la actividad empresarial, como así también se trata de una preparación tanto para el sector corporativo.
La estrategia filantrópica aplicada al este sector, se trata de una inversión personalizada que, además, de tomar gran relevancia en el mundo corporativa, es una de las herramientas más elegidas a la hora de gestionar patrimonios con la visión social. Cumpliendo en sí con distintos objetos que ponen en valor a las empresas y se mantiene beneficios en ambas partes involucradas. Un planeamiento y análisis es importante a la hora de ponerlo en marcha.