En medio de la volatilidad del escenario financiero, las opciones para aplicar en la estrategia de la gestión patrimonial se amplía con este tipo de bienes tangibles.
En un actual escenario financiero en el que la diversificación es clave para la preservación de capital y el crecimiento del patrimonio, los activos alternativos como el arte y los coleccionables son una opción en alza entre las estrategias de gestión patrimonial.
Se trata de una alternativa que ofrece alto valor neto como una forma de sumar valor emocional y financiero. Al mismo tiempo, son una forma de protección ante la inflación y de generación de rendimientos atractivos en los mercados. Por ello, en la estrategia patrimonial están ganando terreno.
El rol del arte en la planificación financiera
El arte, las antigüedades, los relojes, joyería y objetos que ganaron lugar en los artículos que son coleccionables, eran considerados como elementos que responden a una necesidad personal, como una actividad recreativa según gustos. No obstante, comenzaron a ganar relevancia en el mercado financiero por los altos valores que pueden tener.
En las últimas décadas, con la visión profesional de los inversionistas, comenzaron a ser reconocidos por su precio monetario en muchos casos más altos que algunas acciones o los bonos. Comenzaron a ser una herramienta para mitigar riesgos de volatilidad en tiempos de crisis económica.
En este sentido, el factor importante es tenerlos como parte integral de la estrategia patrimonial, más allá de su valor estético o sentimental.
Las claves para incorporar el arte y los coleccionables en la estrategia patrimonial
Por supuesto que al momento de realizar una planificación financiera para incorporar arte y coleccionables se debe realizar una primera evaluación y autenticación adecuadas, debido a que su valor puede variar significativamente según la autenticidad, la condición, la rareza y el contexto histórico o cultural.
Para este primer paso es importante incorporar al equipo financiero a expertos en tasación de arte y coleccionables, es crucial para evitar fraudes o sobrevaloraciones. También, tener fuentes de consultas externas como casas de subastas, galerías y consultores especializados en arte para asegurar la autenticidad de la pieza en cuestión.
En este sentido, contar con certificaciones de procedencia es de suma importancia, para evitar controversias legales, sobre todo si la pieza se transfiere como parte de un fideicomiso o en el proceso de planificación sucesoria.
Un importante aspecto a tener en cuenta es que al ser bienes tangibles, su protección y conservación se convierte en un aspecto crucial. Por ello, se recomienda contratar pólizas de seguros, para cubrir posibles daños, pérdidas o robos, según corresponda por la pieza en cuestión.
Respecto a los aspectos fiscales y legales, al momento de sumar arte en la estrategia patrimonial hay que tener en cuenta el manejo que se realiza de los mismos. En general, los activos de arte tienen impuestos de capital cuando se venden, y también pueden tenerlo respecto al patrimonio o sucesiones. Por esto, es importante tener una estructura fiscal eficiente que minimice el impacto tributario, una opción es incluirlo en fideicomisos irrevocables.
Otro factor a tener en cuenta es que una planificación minuciosa es de suma importancia, debido a que esta estrategia patrimonial cuenta con falta de liquidez, por lo que en las transacciones se debe garantizar no afectar su valor.
No obstante, con una autenticación realizando los pasos adecuados, estos activos pueden contribuir significativamente a la preservación de capital y al legado familiar.