El impacto de las herencias y las alternativas de distribución de riqueza

La tradicional forma de la distribución de la riqueza genera diversos cuestionamientos por las consecuencias que puede causar en la economía. Un punteo sobre modelos modernos.  

La transferencia intergeneracional de la riqueza fue, tradicionalmente, una clave en la estrategia financiera de las familias de alto patrimonio neto. Y además, el modelo clásico de heredar grandes fortunas a las siguientes generaciones es cuestionado por especialistas al requerir modelos más modernos y redistributivos. 

En un panorama mundial donde la desigualdad económica es un problema cada vez más analizado, se necesitan nuevas formas de gestionar la sucesión patrimonial, lejos de la tradicional, con una visión de acumulación y transferencia de activos.

La herencia y otras formas de distribución de la riqueza

La aplicación de la  herencia, hasta el momento, era considerada como una herramienta de gran eficacia si se busca mantener el legado familiar y como instrumento de estabilidad económica para las próximas generaciones. 

Pero es el análisis de su impacto lo que generó un debate sobre cuál es la conveniencia social y económica de traspasar el legado a los descendientes. 

El reconocido empresario Bill Gates, por ejemplo, realizó declaraciones en las que indicó que su intención es realizar una donación de gran parte de su fortuna en lugar de heredarlas en su totalidad a sus hijos, debido a que aseguran que herencias excesivas pueden desincentivar la ambición y la creatividad de las nuevas generaciones.

Desde una visión económica, se indica que el modelo tradicional de herencia impacta a la desigualdad social, porque un número reducido de familias sigue concentrando una proporción significativa de la riqueza global. 

En Estados Unidos y Francia, por ejemplo, los impuestos sobre la herencia es foco de diversos debates políticos, porque su implementación puede minimizar la acumulación dinástica del capital, pero también generar distorsiones en la economía si no se implementan correctamente.

En este escenario, surgieron distintas estrategias innovadoras para gestionar el legado financiero sin realizar la tradicional transferencia de bienes a los herederos. Entre las más populares se encuentran la filantropía estratégica, fondos fiduciarios con propósito, inversión de impacto y distribución progresiva del patrimonio.

Para el especialista financiero Fernando Boudourian, el análisis de tendencias económicas es de gran importancia para la toma de decisiones estratégicas.

El cambio de modelo de la gestión patrimonial no solo tiene efectos a nivel personal sino también que impacta en la economía mundial. Si un mayor porcentaje de la riqueza acumulada se redistribuye de manera eficiente a través de inversiones productivas o filantropía, puede impactar en la disminución de la brecha de desigualdad y potenciar el desarrollo económico.

Además, la discusión sobre el cobro de impuestos a la herencia y la redistribución de capital podría derivar a reformas fiscales que cambien la manera  en que las grandes fortunas ocupan el lugar en la sociedad. 

Noruega y Alemania, por ejemplo, incorporaron en las políticas tributarias mecanismos para garantizar que la transferencia de riqueza no refuerce estructuras de desigualdad.

La decisión respecto a cómo gestionar la herencia es un asunto personal, sin embargo no queda en el ámbito privado ya que refleja una filosofía económica y social. 

Pero lo cierto es que este debate dejó en evidencia que se necesitan nuevos modelos que se adapten a una nueva realidad mundial.  Poder realizar una adaptación de estrategias modernas y actualizadas con un enfoque más dinámico y eficiente es un hecho,para lograr un impacto positivo en la sociedad y economía.

De esta forma, se podrá garantizar que el capital no se pierda, sino que también contribuya a un equilibrio. 

Fernando Boudourian